1. |
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¿Sabes algo
de esa nube que te aleja más
y más allá de tu final?
Necesitas.
quizás, saber un poco más de mí
y la razón de mi motor.
Yo te hablo
Desde un río del olvido que
Corre tras de mi canción
Sal de mi vida y de esta cruz
Azúcar de mi muerte es tu luz
Sal de mi vida de este adiós
Azúcar de mi muerte es tu amor
Deberías
Saber que antes, mi felicidad
fue un arma ardiente más...
Cuando entiendas
que cayendo, así tan veloz
ni ves, ni sos una ilusión...
Y quizás pierdas
un desierto para darle al sol
y a la sed de mi legión...
Sal de mi vida y de esta cruz
Azúcar de mi muerte es tu luz
Sal de mi vida de este adiós
Azúcar de mi muerte es tu amor
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2. |
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Por lo menos antes del fuego
Sabíamos que estando allí dentro
todas las cosas podían
resolverse de una forma sencilla
bastaba con una simple adiós
balbuceado entre los labios
para que cada cosa
volviera a su lugar de origen
así era nuestro gran hogar
siempre fuimos una raza
flotante en el polvo y la ternura
el camino que eligió nuestra estirpe
supo ser una aldea dividida
ahora es tan solo un camino
y mañana quizás llegue a ser
con suerte tan solo una invisible
caja de especias de la tierra
nuestro pan tanto podría hablarte
de una vago recuerdo de Babilonia
como desde una cráter de Kosovo
porque el tiempo era nuestro alimento
y la muerte era nada más
que algo que había quedado sordo
en alguna parte de la canción
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3. |
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Con tu gentil compañía
¡Adiós vida descansada!
¡Bienvenido sueño austero!
Don de mi oscura celada.
Por tu gentil compañía
negué a mi madre primera
me burlé de sus rosarios
y alimenté su tristeza.
Por tu gentil compañía
a mi padre el gran Aedo
manché sus ojos de sangre
luego robé su instrumento.
Por tu gentil compañía
cedí mi hermana al invierno
me reí de su dolor
con mis manos junto al fuego.
Por tu gentil compañía
besé mi hermano ya muerto
convirtiéndole la calma
en profundo llanto eterno.
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4. |
Vista de Aguanaboca
01:22
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II
Quien impaciente el quedo aire
del oscuro ministril
perderá el sentido de fuego lírico
en el ardiente cirio de su mirada
y perdida ya su llama
será maestro en el arte
de andar sin dejar huellas.
Turbia nube lo cubre como tumba
donde nutre
la mirada de un niño enfermo
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5. |
Holenia
05:32
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Canto por soledad
poesía copiada de las hojas
caídas en una plaza del planeta
y longas, longas, longas
mis canciones
de versos fragmentados
por un mar
en un largo domingo de noigandres
Canto por soledad
poesía copiada de los libros
caídos en un estante distante
y longas, longas, longas
mis canciones
de versos divididos
por un cielo
en un largo domingo de Gongula
Todo el mundo sabe
que bajo el texto
hay un lado manco
un blanco oscuro
y una Dueña enteramente al fin.
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6. |
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7. |
Odrah el mejor lugar
06:04
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¿Y bien? ¿Te irás
al otro extremo
de esta inerte piedra?.
Pasó. No más.
El viento negro
Quedará por mientras
Tal vez, acá
O más allá, verás
Otro lugar más alto.
El mejor lugar de todos,
no es tan lejano.
Tu piel de sal
la dulce lluvia,
ya la está mordiendo.
¿Y tu amor? No está.
Un breve detalle
lo fue deteniendo.
Ni aquí, ni allá
ni sobre el mar encontrarás
un cielo calmo.
El mejor lugar de todos
está en tus manos.
Yo sé muy bien,
ahora mismo,
que estás buscando.
Igual te vas.
Allí tampoco
aliviarás tu llanto.
Ni más acá
ni más allá verás
otro mejor jardín.
El mejor lugar de todos,
es ser feliz.
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8. |
Antiguo Atacama
03:16
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9. |
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10. |
Silvana de Orange
03:36
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cuando las nubes bajan
láminas duermen al mar
contigo el viento
desenvuelve mi alma articulada
tu voz que llama
en el medio de la noche
cayendo entre los surcos
de sangre de durazneros en flor
te quiero tanto
fantasma elegíaco
antes de aquel amor
después de aquel amor
oigo tu voz en el rápido relámpago
Silvana hilvana hila lía vana
hilos de mi tela de mi piel.
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11. |
Circe de Cremona
03:16
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I
Quien violente la tensa cuerda
del oscuro ministril
perderá su sombra bajo el brillo
de su arco y el peso de su dueño
y perdida ya su sombra
será maestro en el arte
de la eterna escaldación.
Su instrumento es un rancio ataúd
donde guarda
la mirada de un niño enfermo.
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12. |
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Yo fui soldado más en este ejército
Que resistió a la gloria y a la soledad
En este pueblo hemos quedado
Los hombres buenos y la enfermedad,
Las sombras, las visiones y el campanario
En cambio a ellas, solo cantamos
Para que bajen aquí a acompañarnos
Y así llegaron las damas a Greensleeves...
Greensleeves, deber de pasión
Greensleeves, ausente corazón
Greensleeves, la alegre estación
Fueron tiempos de violencia y sutileza
Siempre han sido así, guerra y canción
Primeros en morir fueron los valientes
Y aún así la fiesta, duró lo que duró
Ardían las copas en nuestras venas
Y encantados abrimos la puerta
De aquel nido de pieles y oscuro néctar
Y así entraron las damas a Greensleeves
Greensleeves, deber de pasión
Greensleeves, ausente corazón
Greensleeves, la alegre estación
Un día un soldado, por cierto muy joven
Cegado por uno de los espectros
Arriesgándose a que lo ahogáramos en el río,
Reveló de nuestro arte sus secretos.
Y cuando exhaustos conciliamos el sueño
Impasibles ellas, quemaron el lecho,
nuestros mejores solistas y se fueron
Y así ascendieron las damas de Greensleeves
Greensleeves, deber de pasión
Greensleeves, ausente corazón
Greensleeves, la alegre estación
Y así quedamos los hermosos vencidos
Soñado un próximo amorío irreal
Con nuevas canciones quizá ellas vuelvan
A besarnos la boca y a aliviar nuestro mal
Tendremos que esperar al año que viene
Que llegue un nuevo aniversario nuevamente
de la extinción en el mundo de las mujeres.
Sus almas subieron al campanario de Greensleeves
Greensleeves, deber de pasión
Greensleeves, ausente corazón
Greensleeves, la alegre estación
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13. |
Mom
00:56
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14. |
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Por tu gentil compañía
creí poder hacer nacer
caer, morir, abrir, subir
entre papeles y libros.
Por tu gentil compañía
maté mi pluma de escolar
y me volví un gran solista
del silencioso cantar.
Por tu gentil compañía
corrí tras los adivinos
para escuchar el susurro
del que yace bajo el lirio.
Por tu gentil compañía
quebré las piernas del Hijo
denuncié su cruz de fondo
bebí la luz del vampiro.
Por tu gentil compañía
la terca sombra me nombra
me dice: ¡Oh, hijo innombrable!
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15. |
||||
III
Quien inquiete la dulce agonía
del oscuro ministril
perderá a Razón en el rojo trino
de la filosa rama de su aliento
y perdida ya su raza
será maestro en el arte
del graznido invisible a la garra.
Su negra Corte desencantada rema
adonde huye
la mirada de un niño enfermo.
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16. |
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¿Sabes algo
de esa nube que te aleja más,
y más allá de tu final?
Necesitas
quizás, saber un poco más de mí
y mi razón de amor.
Yo te hablo
Desde un río del olvido que
Corre tras de mi canción
Sal de mi vida y de esta cruz
Azúcar de mi muerte es tu luz
Sal de mi vida de este adiós
Azúcar de mi muerte es tu amor
Deberías
Saber que antes, mi felicidad
fue un arma ardiente más...
Cuando entiendas
que cayendo, así tan veloz
ni ves, ni sos una ilusión...
Y quizás pierdas
un desierto para darle al sol
y a la sed de mi legión...
Sal de mi vida y de esta cruz
Azúcar de mi muerte es tu luz
Sal de mi vida de este adiós
Azúcar de mi muerte es tu amor
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